viernes, 29 de agosto de 2008

ATENTADO A LAS TORRES GEMELAS

La economía del Bajo Manhattan, tercer distrito económico de Estados Unidos, quedó devastada. El 30% del suelo de oficinas (2,7 millones de m³), mucho de ello de clase A, fue destruido o dañado. El Deutsche Bank Building, vecino de las Torres Gemelas tuvo que ser cerrado por los daños y demolido. La electricidad, teléfono y gas fueron cortados. Se restringió la entrada de personas en el Soho y Bajo Manhattan. La deslocalización de puestos de trabajo a Midtown y Nueva Jersey se aceleró. Varias opiniones afirman que los ingresos fiscales de la zona no se recuperarán.[22]
La reconstrucción se ha enfrentado a la falta de acuerdo sobre las prioridades. Por ejemplo, el alcalde Bloomberg hizo de la candidatura de Nueva York para los Juegos Olímpicos de 2012 el eje de su plan de desarrollo 2002-2005, mientras que el gobernador Pataki ha delegado en la Corporación para el Desarrollo del Bajo Manhattan, duramente criticada por los escasos logros obtenidos con los amplios fondos recibidos.[23] [24] En los solares de los edificios colindantes (7 World Trade Center) se construyó un nuevo complejo de oficinas en 2006. La Torre de la Libertad está actualmente en obras, y alcanzará los (541 m) en 2010, con lo que se convertirá en el edificio más alto de los Estados Unidos. Tres torres más están en construcción en la zona este del World Trade Center, que se espera sean terminadas entre 2007 y 2012.
Significativas fueron las pérdidas del sector aéreo: el espacio aéreo estadounidense permaneció cerrado durante varios días por primera vez en su historia, y en varios países como Canadá .[25] Tras su reapertura, las compañías aéreas sufrieron una disminución de su tráfico. Se estima que el negocio perdió un 20% de su tamaño, y los problemas financieros de las compañías aéreas estadounidenses se agravaron, dando lugar a una crisis económica.[26]
Impacto del 11 de septiembre en la economía
La economía estadounidense entró en una fase de recesión a finales de 2001, después de una decada de crecimiento prácticamente ininterrumpido. La actividad económica ya había mostrado señales de agotamiento antes de los atentados, con la perdida de más de un millón de empleos en el sector industrial entre los meses de enero y septiembre.
Los ataques terroristas agravaron la situación al reducirse fuertemente el consumo como consecuencia del estado de psicosis de la población, que evitaba visitar sitios concurridos o viajar. El sector aéreo fue uno de los más afectados, pues la demanda de vuelos comerciales se redujo drásticamente, debido sobre todo al temor de que se repitieran las acciones terroristas, y también a la resistencia del público a someterse a las medidas rigurosas de seguridad en los aeropuertos. En un intento por aliviar esta situación, el Congreso aprobó un paquete financiero de 15 000 millones de dólares para el sector aéreo, en tanto que el gobierno de Bush adelantó un recorte adicional de los impuesto para revitalizar el consumo; esta medida tuvo efectos negativos en el presupuesto, ya de por si mermado por los gastos de la guerra.
Delgado de Cantú, Gloria M. (2006), Historia Universal, Pearson. ISBN 970-2b-0691-8.


Humo alrededor del World Trade Center, visto por un radar meteorológico
Efecto potencial en la salud
Las miles de toneladas de escombros tóxicos resultado de la caída de las Torres Gemelas están compuestos por: un 50% de material no fibroso y escombros de construcción; un 41% de vidrio y fibra; un 9´2% de celulosa y un 0´8% de asbesto,[27] plomo y mercurio. Además se liberaron niveles sin precedentes de dioxinas y Hidrocarburos policíclicos aromáticos en los fuegos que ardieron durante los tres meses siguientes.[28] Esto ha causado varias enfermedades en los equipos de rescate y reconstrucción que trabajaron en la zona cero, incluyendo la muerte del agente James Zadroga.[29] Los efectos se han extendido también a la salud de los habitantes del Bajo Manhattan y la cercana Chinatown.[30]
Según una especulación científica, la exposición a varios productos tóxicos y los contaminantes del aire circundante a las Torres tras el derrumbe del WTC podría tener efectos negativos en el desarrollo fetal.
Debido a este riesgo potencial, un notable centro de salud de niños está actualmente analizando a los hijos de madres que estaban embarazadas durante el derrumbe del WTC y que vivían o trabajaban cerca de las torres. El personal de este estudio evalúa a los niños usando test psicológicos cada año y entrevista a las madres cada seis meses. El propósito del estudio es determinar si hay diferencias significativas en el desarrollo y la salud de los niños de las madres que estuvieron expuestas a los productos tóxicos, frente a niños cuyas madres no estuvieron expuestas a la contaminación.[31]
En mayo del 2007 el máximo responsable forense de Nueva York, Charls F. Hirst admitió que la muerte de una abogada se debió a la exposición a la nube tóxica, lo que constituyó el primer reconocimiento oficial de una muerte como consecuencia del polvo trás la caída de las Torres Gemelas. Declarando que: "Casi con toda certeza, más allá de una duda razonable, la exposición al polvo del World Trade Center contribuyó a la muerte de Dunn-Jones". Un total de 7.300 trabajadores de la zona cero presentaron denuncia y reclaman compensaciones a la ciudad por la exposición y manipulación de las sustancias tóxicas de las Torres.[32]
Autoría
Responsabilidad
La implicación de Al Qaeda


Zona cero, todavía incendiada
El FBI, trabajando junto el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, identifico a 19 secuestradores fallecidos en apenas 72 horas. Pocos habían tratado de ocultar sus nombres o tarjetas de crédito, y eran casi los únicos pasajeros de origen árabe en los vuelos. Así, el FBI pudo determinar sus nombres y en muchos casos detalles como la fecha de nacimiento, las residencias conocidas o posibles, el estado del visado, y la identidad específica de los sospechosos pilotos.[33] El FBI publicó fotos de los 19 secuestradores, junto con la información sobre las posibles nacionalidades y sus apodos.[34]
Las pesquisas del Gobierno de los Estados Unidos incluyeron la operación del FBI PENTTBOM, la mayor de la historia con más de 7000 agentes involucrados. Los resultados de esta determinaron que al-Qaeda y Osama bin Laden tenían la responsabilidad de los atentados. A idéntica conclusión llegaron los estudios encargados por el gobierno británico.[35] Su declaración de una guerra santa contra los Estados Unidos, y una fatwa firmada por Bin Laden y otros llamando a matar a civiles estadounidenses en 1998, son consideradas por muchos como evidencia de su motivación para cometer estos actos.
El 16 de septiembre de 2001, Bin Laden negó cualquier participación en los atentados leyendo un comunicado que fue emitido por el canal de satélite qatarí Al Jazeera y posteriormente emitido en numerosas cadenas estadounidenses:[36]
"Insisto que no llevé a cabo este acto, que parece haber sido ejecutado por individuos con sus propios motivos."
Osama bin Laden
Sin embargo, en noviembre de 2001, las fuerzas de los Estados Unidos encontraron una cinta de video casera de una casa destruida en Jalalabad, Afganistán, en donde Osama bin Laden habla con Khaled al-Harbi.[37] En varias secciones de la cinta, como en el párrafo citado a continuación, Bin Laden reconoce haber planeado los ataques:
Nosotros calculamos por adelantado la cantidad de bajas del enemigo, que morirían debido a su ubicación en la torre. Nosotros calculamos que los pisos que debían ser embestidos eran tres o cuatro pisos. Yo era el más optimista de todos (inaudible) debido a mi experiencia en este campo. Yo pensaba que el fuego de la gasolina en el avión derretiría la estructura de hierro del edificio y solamente haría colapsar el área donde el avión chocara y los pisos por encima. Eso era todo lo que esperábamos.[38]
El 27 de diciembre de 2001, se difundió otro video de Bin Laden en el que afirma:
Occidente en general, y EEUU en particular, tienen un odio indecible por el islam... El terrorismo contra EEUU es benéfico y está justificado.[39]
Poco antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2004, en un comunicado por video, Bin Laden reconoció públicamente la responsabilidad de al-Qaeda en los atentados de Estados Unidos, y admitió su implicación directa en los ataques. Dijo que los atentados se llevaron a cabo porque:...somos gente libre que no acepta injusticias, y queremos recuperar la libertad de nuestra nación. [cita requerida]
En una cinta de audio transmitida en Al Jazeera el 21 de mayo de 2006, Bin Laden dijo que él dirigió personalmente a los 19 secuestradores.[40] Otro video obtenido por Al Jazeera en septiembre de 2006 muestra Osama bin Laden con Ramzi Binalshibh, así como a dos secuestradores, Hamza al-Ghamdi y Wail al-Shehri, haciendo preparaciones para los atentados.[41]
La Comisión Nacional sobre los Ataques Terroristas contra Estados Unidos fue formada por el gobierno de los Estados Unidos y es habitualmente conocida como Comisión 11-S. Publicó su informe el 22 de julio de 2004, concluyendo que los atentados estuvieron concebidos y llevados a cabo por miembros de al-Qaeda. En el informe de la Comisión se señala que:
Los conspiradores del 11-S gastaron finalmente entre $400.000 y $500.000 USD para planificar y conducir su ataque, pero que los orígenes específicos del dinero usado para ejecutar los ataques permanece desconocido.[42]
El 11 De septiembre de 2007 bin laden emitió otro comunicado en el que decía:
Califico de heroes a los pilotos de los aviones
Los grupos de apoyo dentro de Estados Unidos
Alrededor de 1.200 extranjeros han sido arrestados y encarcelados en secreto en relación con la investigación de los ataques del 11 de septiembre, aunque el gobierno no ha divulgado el número exacto.[43]
Los métodos utilizados por el Estado para investigar y detener sospechosos han sido severamente criticados por organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch[44] y jefes de gobierno como la canciller alemana Angela Merkel.[45]
Hasta el momento el gobierno de Estados Unidos no ha hallado a ninguno de los partícipes de la conspiración que realizaron las operaciones en tierra.
Una célula de apoyo en España
El 26 de septiembre de 2005, la Audiencia Nacional de España dirigida por el juez Baltasar Garzón condenó a Abu Dahdah a 27 años de prisión por conspiración en los atentados del 11-S y por ser parte de la organización terrorista Al Qaeda. Al mismo tiempo, otros 17 miembros de Al Qaeda fueron condenados a penas de entre 6 y 12 años.[46] [47] El 16 de febrero de 2006, el Tribunal Supremo rebajó la pena a Abu Dahdah a 12 años porque consideró que su participación en la conspiración no estaba probada.[48]
Motivos
Según las conclusiones de las investigaciones oficiales del gobierno estadounidenses, los ataques cumplían con la intención declarada de al-Qaeda, expresada en la fatwa de 1998 de Osama bin Laden, Ayman al-Zawahiri, Abu-Yasir Rifa'i Ahmad Taha, Shaykh Mir Hamzah, y Fazlur Rahman (emir del Movimiento Yihadista de Bangladesh, Fazlur Rahman).[49]
Dicha fatwa lista tres "crímenes y pecados" cometidos por los estadounidenses en opinión de sus autores:
Apoyo militar de los EE.UU. a Israel.
Ocupación militar de la península arábiga por EE.UU.
Agresión estadounidense contra el pueblo de Iraq.
La fatwa establece que los Estados Unidos:
Saquea los recursos de la Península arábiga.
Dicta la política a seguir a los gobernantes de dichos países.
Apoya a regímenes y monarquías abusivos que oprimen a su propia gente.
Tiene bases e instalaciones militares en la península arábiga, violando así su Tierra Santa, con el fin de atemorizar a los estados vecinos.
Intenta dividir a los estados árabes con la finalidad de debilitarlos como fuerza política.
Apoya a Israel, y desea distraer a la opinión mundial de la ocupación de Palestina.
La Primera Guerra del Golfo, el posterior embargo sobre Iraq, y el bombardeo de este país por Estados Unidos son citadas en la fatwa de 1998 como prueba de esas alegaciones. Para desaprobación de musulmanes moderados, la fatwa cita textos islámicos como exhortación de la acción violenta contra militares y ciudadanos estadounidenses hasta que los agravios alegados se solucionen: estableciendo que "los ulemas a lo largo de la historia han estado de acuerdo en que la Yihad es un deber individual si los enemigos destruyen los países musulmanes."
Declaraciones de al Qaeda grabadas tras el 11 de septiembre confirmaron las suposiciones estadounidenses sobre la autoría. En un video de 2004, aparentemente reconcociendo la responsabilidad de los ataques, bin Laden afirma que la Guerra del Líbano de 1982, de la que considera responsable a los Estados Unidos, le impulsó a desarrollar los atentados. En el vídeo, bin Laden también afirma que con ellos quería "restaurar la libertad de nuestra nación," para "castigar al agresor" e inflingir daños en la economía estadounidense. Declaró que uno de los objetivos de su guerra santa era "desangrar Estados Unidos hasta la bancarrota."[50] Bin Laden dijo también:
"Juramos que los estadounidenses no vivirán seguros hasta que vivamos en Palestina. Esto ha mostrado la realidad de los Estados Unidos, que pone los intereses de Israel por encima de los de su propia gente. Estados Unidos no obtendrá nada de esta crisis hasta que abandone la Península Arábiga y cese en su apoyo a Israel."
El informe de la Comisión del 11S determina que la animosidad contra los Estados Unidos de Khalid Shaikh Mohammed, principal arquitecto de los ataques, procedía "no de sus experiencias como estudiante, sino de su violento desacuerdo con la política exterior estadounidense en favor de Israel". Los mismos motivos se han imputado a los dos pilotos que se estrellaron en el WTC: Mohamed Atta, quien fue descrito por Ralph Bodenstein (compañero suyo de trabajo y viajes) como "principalmente imbuido por la protección de los Estados Unidos a las políticas israelís en la región". Marwan al-Shehhi se dice que explico su estado de ánimo con las palabras "¿cómo puede la gente reir cuando hay personas muriendo en Palestina?"[51]
En contraste con estas conclusiones, la administración Bush redujo los motivos del ataque al "odio a la libertad y la democracia, ejemplificados por los Estados Unidos".
Según el experto antiterrorista Richard A. Clarke, los conflictos internos en el mundo musulmán son la causa de los atentados del 11 de septiembre. Específicamente, bin Laden y otros residentes de Arabia Saudí y Egipto, creen que la mayoría de los gobiernos de Oriente Medio son apóstatas,[52] que no siguen su modelo de piedad islámica, dado que ninguno es un califato. Inspirados por el teólogo egipcio Sayyid Qutb, Bin Laden y sus seguidores creen que es un deber para los musulmanes el establecer un califato en Oriente Medio.[52]
Partiendo de esas creencias, bin Laden diseñó un plan para establecer este califato, comenzando por un ataque a los Estados Unidos. Esto les provocaría a aumentar la presión militar y económica sobre Oriente Medio,[53] uniendo así a todos los musulmanes. La oleada religiosa popular llevaría a los musulmanes conservadores a tomar el control.[54]
De acuerdo con Michale Doran, esta meta queda demostrada por el frecuente uso de "espectacular" por Bin Laden en sus declaraciones. De acuerdo a su hipótesis, Bin Laden esperaba provocar una reacción visceral y emotiva de los Estados Unidos, con el fin de asegurarse una contrarrespuesta por los ciudadanos árabes.[55]

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